Es importante que reciba un baño con una frecuencia de 15 a 20 días. Si lo vas a hacer en tu hogar, evita las corrientes de aire que puedan llegar a enfermarlo. El cepillado debe hacerse con una frecuencia de dos veces por semana y antes de cada baño para evitar nudos en el pelo. Es recomendable llevarlo a lugares profesionales de limpieza donde le darán a tu mascota un baño mucho más minucioso y cuidado, esto podría realizarse cada 2 meses.