En los Tips de Cuidado de Nutribon hablamos también de cuestiones importantes como la castración de nuestras mascotas, además de alimento para mascotas.
El procedimiento de castración en las hembras más tradicional se trata de la extirpación de los ovarios, trompas de Falopio y útero (OHE, Ovariohisterectomía). Se elimina el útero para evitar cualquier enfermedad en el mismo como la piometra, que es una infección.
La castración en las perras suele ser beneficiosa para aquellas que sufren de patologías como epilepsia y diabetes, así como también para las perras que pueden sentir agotamiento o cansancio durante el celo.
Hay otro procedimiento en que solo se extirpan los ovarios y se lleva adelante mediante laparoscopia que se denomina ovariectomía.
El momento más apropiado para la castración de una hembra es el período entre celos, llamado anestro, ya que si se planifica dentro de ese lapso de tiempo las complicaciones suelen ser menores.
La castración en hembras se realiza muy rápido, suele darse de alta al animal en el mismo día. Se realiza bajo anestesia total, la mascota será suministrada con analgésicos durante la operación y unos días posteriores para que no tenga demasiados dolores.
La producción de hormonas se elimina al extirpar los ovarios de la hembra con lo cual el riesgo de padecer piometra suele ser casi nulo o muy bajo. Igualmente durante la operación se determina si el útero tiene aspecto normal, y en caso que no lo tenga se procede a la extirpación del mismo.
El beneficio de la laparoscopia es que será menos agresiva para la perra y la recuperación es más rápida. La decisión de una ovariohisterectomía u ovariectomía estará a cargo del personal de salud que atienda a nuestras mascotas.
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