El pastor alemán es una raza increíblemente versátil porque puede ser un excelente perro de trabajo y al mismo tiempo integrarse de forma excelente en la vida de una familia. Aunque hay que saber que esto no siempre es algo sencillo porque son perros con un carácter muy fuerte. Aquí algunos datos rápidos:
Altura: Una hembra puede medir de 55 a 60 cm. Un macho, desde los 60 a los 65 cm.
Peso: Las hembras pueden pesar entre 22 y 32 kilos y los machos entre 30 y 45 kg.
Pelaje: Tienen una doble capa de pelo lacio que es densa, y los colores incluyen el marrón y negro, y el pastor alemán negro (este es un color recesivo, por lo que es más raro).
Esperanza de vida: De 9 a 13 años.
La raza tal cual la conocemos hoy tiene sus orígenes en la Alemania de finales del siglo XIX de la mano del capitán Max von Stephanitz, quien buscaba crear un perro de trabajo versátil y altamente inteligente. Para ello, cruzó perros pastores de diversas regiones alemanas y obtuvo un can robusto, inteligente y obediente, ideal para el pastoreo y otras labores.
En 1899 se creó el Verein für Deutsche Schäferhunde (SV) que era un club dedicado a promover esta nueva raza. Su fama se hizo tan grande que durante las dos guerras mundiales estos perros fueron ampliamente utilizados en roles militares y policiales demostrando su valor y adaptabilidad.
Hoy en día, los pastores alemanes siguen siendo muy utilizados por grupos de rescate, la policía y los ejércitos. Aunque también han demostrado ser grandes mascotas familiares.
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La versatilidad y valentía de estos perros así como su rápido aprendizaje los hacen ideales para una variedad de roles. Son extremadamente leales y guardianes por lo que no es raro ver a uno de estos perros desconfiando de extraños. No es una raza que se caracterice por ladrar demasiado, pero sí es verdad que son perros que tienden a morder cuando se sienten amenazados, por lo que siempre hay que tenerles respeto.
Sin embargo, cuando un pastor alemán cachorro es criado con la intención de hacerlo sociable, el resultado será un pastor alemán adulto que respeta a sus dueños, que se comporta de forma amable y juguetona con los niños y cuyos comportamientos destructivos son mínimos.
En una casa de familia sería ideal que los cachorros de pastor alemán crezcan compartiendo el ambiente con otras mascotas. Porque si un pastor alemán adulto es introducido en un sitio donde ya hay otros animales conviviendo, podría haber problemas de adaptación.
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Existen tres grandes clasificaciones de pastores alemanes, y la diferencia principal radica en el propósito para el cual son criados:
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La dieta de un pastor alemán debe ser rica en proteínas para ayudar con su musculatura y energía. En cuanto a la cantidad, esta dependerá de cuánto ejercicio realice el perro; y lo ideal sería que le pidas alguna recomendación a tu veterinario de confianza.
Evita alimentos con subproductos y rellenos innecesarios. Además, considera suplementos de glucosamina y condroitina para mantener sus articulaciones saludables, especialmente en perros mayores.
Su pelaje doble requiere un cepillado regular para poder hacer frente a las sucesivas mudas y mantener la piel saludable. Cepillarlo dos veces por semana suele ser suficiente, pero durante las temporadas de muda, puede ser necesario hacerlo con más frecuencia. Además, los baños deben ser ocasionales, usando un champú específico para perros para evitar la irritación de la piel.
Esta raza de pastores necesita correr, necesita ejercicio diario. Actividades como caminatas largas, carreras, juegos de búsqueda y entrenamientos de agilidad son ideales para ellos. Si quieres evitar su aburrimiento y los consecuentes comportamientos destructivos, procura que tu pastor alemán tenga al menos dos horas de ejercicio diario.
Los pastores alemanes son generalmente perros robustos, pero están predispuestos a ciertos problemas de salud que son más frecuentes en esta raza. Asegúrate de que tu perro visite a su veterinario de forma regular y que éste tenga en cuenta la displasia de cadera y codo, enfermedades digestivas como la hinchazón (torsión gástrica) y la insuficiencia pancreática exocrina (EPI). Además, pueden desarrollar condiciones como la mielopatía degenerativa y diversas alergias cutáneas.
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El precio de un pastor alemán puede variar considerablemente dependiendo de su linaje, calidad de crianza y el propósito para el cual se cría. En general, el precio de un pastor alemán cachorro sin entrenamiento puede oscilar entre $500 y $1500 dólares estadounidenses. Los perros de líneas de trabajo o de exhibición con pedigríes impresionantes y títulos pueden costar significativamente más.
