La American Bully es una de las razas de perros más imponentes que existen. Su mirada seria, su musculatura y robustez inspiran respeto en cualquiera que se le acerque. Sin embargo, también es cierto que estos perros resultan ser muy cariñosos y leales con los suyos. A continuación, conoceremos todos los detalles de esta raza y cómo cuidarla.
Peso: Entre 13 y 68 kilos.
Altura: Entre 33 y 51 centímetros.
Pelaje: Es corto y puede presentarse en varios de colores como el blanco, negro, gris y marrón, y patrones.
Esperanza de vida: Entre 10 y 15 años.
El estándar de esta raza es bastante reciente: de finales de la década de 1980 y principios de 1990 en Estados Unidos. Cabe resaltar que no hubo un único creador, pero sí una combinación específica de razas como el American Pit Bull Terrier y el American Staffordshire Terrier. Muchos criadores buscaban obtener un perro que tuviera una apariencia musculosa y un temperamento amigable, evitando los problemas de agresividad que a veces se asociaban con sus ancestros.
A medida que la popularidad del American Bully creció, también lo hizo el interés en establecer estándares de cría que promovieran la salud y el bienestar de la raza. Es así que en 2004, se establecieron organizaciones como el American Bully Kennel Club (ABKC) y otras, que comenzaron a registrar perros y a organizar eventos y exposiciones. Con esto, la identidad de la raza se hizo más sólida, así como su imagen positiva creció.
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En contraste con su físico extremadamente robusto, su temperamento es equilibrado. Son perros muy cariñosos que tienden a ser leales a sus dueños y familias, tienen un temperamento generalmente estable y son conocidos por ser buenos con los niños. Tanto es así, que en internet abundan videos caseros de estos perros cuidando a niños pequeños, una imagen impactante para muchos.
Algunos American Bullies pueden mostrar una tendencia a ser protectores, lo que los hace buenos perros guardianes. Sin embargo, esta característica debe ser manejada correctamente a través de un entrenamiento adecuado para evitar comportamientos indeseados. En general, el American Bully es un perro equilibrado que puede ser un maravilloso compañero, siempre que reciba la atención y el entrenamiento que necesita.
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Los American Bully son perros nobles que tienen buena salud y no requieren de un cuidado exhaustivo, aún así, aquí te damos algunos consejos para que tu perro esté contento y saludable.
La dieta de un American Bully debe ser equilibrada y rica en proteínas para soportar su musculatura. Existen alimentos balanceados fortificados con proteínas de origen animal. La cantidad de comida dependerá de la edad, tamaño y nivel de actividad del perro, pero por regla general, un American Bully adulto puede requerir entre 2 y 4 tazas de alimento balanceado al día, repartidas en dos comidas. Deberás controlar y ajustar las raciones para evitar el sobrepeso, que puede ser muy malo en razas tan vitales como esta.
También podrías considerar la inclusión de suplementos como ácidos grasos omega-3 y omega-6, que ayudan a mantener la piel y el pelaje saludables. Además, procura que tu mascota siempre tenga un cuenco con agua limpia al alcance.
El pelaje de los American Bully es corto y liso, por lo que resulta sencillo de cuidar. Bastará con que lo cepilles una vez por semana para quitar el pelo muerto y mantener su piel saludable. Y si bien esta raza no suele presentar problemas dermatológicos graves, es importante inspeccionar su piel regularmente para detectar signos de irritación o parásitos. En la época de muda (típicamente en primavera y otoño), deberías aumentar la frecuencia de los cepillados. Un baño ocasional es suficiente, ya que un exceso puede eliminar los aceites naturales de su piel.
Estos perros necesitan ser exigidos físicamente para mantenerse saludables. Se recomienda al menos una hora de actividad física al día, que puede incluir paseos, juegos y entrenamiento en obediencia. La falta de ejercicio puede llevar a problemas como el aburrimiento o la ansiedad y empeorar el comportamiento, por lo que es crucial establecer una rutina de actividad física. Además, los American Bullies disfrutan de la compañía de sus dueños, por lo que participar en actividades juntos fortalece el vínculo entre el perro y su familia.
Como todas las razas, el American Bully tiene tendencia a ciertos problemas de salud específicos como pueden ser la displasia de cadera, problemas cardíacos y alergias cutáneas. Es fundamental estar atento a los signos de posibles problemas de salud, como cambios en el apetito, pérdida de peso o letargo. Un cuidado preventivo, que incluya un buen control del peso y una alimentación adecuada, puede ayudar a mitigar estos riesgos. Para ello, procura visitar a un veterinario calificado ante cualquier duda y también para realizar chequeos de rutina y colocarle las vacunas.
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El precio de un American Bully puede variar significativamente dependiendo del criador, la ubicación y las cualidades propias del perro. Pero en promedio, un cachorro de American Bully puede costar entre $1.000 y $3.000 dólares americanos. Los ejemplares con pedigrí y preparados para exposiciones pueden costar aún más.
Este artículo tiene una finalidad informativa y no debe interpretarse como asesoramiento para el cuidado de tu mascota. Ante cualquier duda acerca de la salud de tu mascota, lo mejor es consultar a un veterinario calificado.
