Cómo calmar a un perro asustado

Las mascotas que viven en ciudades tienen más probabilidades de sufrir síntomas compatibles con ansiedad. La ansiedad en perros es un problema cada vez más reconocido por los dueños y es por eso que se vuelve importante conocer su tratamiento.

Los episodios de ansiedad pueden manifestarse de muchas formas, por lo que aquí te enseñamos cómo detectarlos, sus consecuencias y cómo tratarlos efectivamente.

Cómo ayudar a un perro asustado

Dependiendo de qué fue lo que causó el ataque de pánico en el perro, y la gravedad del cuadro, el tratamiento será diferente. Por eso, es muy importante estar atento a los signos de alerta y así detectar cambios en el ambiente de tu mascota.

Si ya has probado retirando del ambiente aquel factor estresante para tu perro, entonces quizás debas comenzar a buscar un tratamiento. Las terapias de comportamiento y el ejercicio regular pueden ser una buena primera aproximación a la solución. Y si las mismas no son eficaces, se puede plantear la posibilidad de dar al perro productos calmantes o directamente medicamentos específicos.

En cualquiera de los casos, deberías llevar a tu perro a un veterinario para que sea éste quien tome la decisión acerca de qué tratamiento es el más conveniente y por cuánto tiempo.

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¿Por qué se da la ansiedad en perros?

Existe una infinidad de estímulos que pueden desencadenar un ataque de ansiedad en perros, y muchas veces depende de las particularidades de cada perro. Sin embargo, aquí tienes un listado de los factores más comunes:

• Cambios en el entorno: Mudanzas, la llegada de nuevos miembros a la familia, o cambios en la rutina pueden provocar un perro ansioso.
• Falta de socialización temprana: Estos perros pueden desarrollar miedos y fobias a lo largo de su vida.
• Traumas o abuso: Un perro traumado por maltrato, por ejemplo, puede desarrollar un miedo persistente hacia ciertas personas, objetos o situaciones.
• Falta de ejercicio y estimulación: Un perrito puede volverse propenso a ser ansioso si no recibe suficiente ejercicio físico y mental.
• Genética: Algunos perros, debido a su raza o predisposición genética, son más propensos a sufrir de estrés en perros síntomas relacionados con la ansiedad.
• Ruidos fuertes: Los perros suelen ser muy sensibles a los sonidos fuertes, como los fuegos artificiales o las tormentas.
• Fobias específicas: Algunos perros tienen un miedo inexplicable a ciertos objetos o situaciones, como los autos, los veterinarios o la peluquería canina.

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¿Cómo detectar a un perro asustado?

En la mayoría de los casos, los síntomas de la ansiedad en perros son muy evidentes, sin embargo, esto varía mucho en cada perro. Nadie mejor que su dueño para detectar cualquier cambio en el comportamiento normal. Por regla general, puedes sospechar que tu perrito tiene ansiedad si presenta uno o más de estos síntomas:

• Comportamientos destructivos: Si comienza a morder muebles, destruir objetos o rascar puertas y antes no lo hacía.
• Ladridos excesivos: Un perro nervioso puede ladrar por largos períodos, especialmente si se siente solo o abandonado.
• Esconderse o intentar huir: Un perro asustado puede esconderse debajo de muebles, en esquinas o incluso intentar escapar por las puertas o ventanas.
• Temblores y agitación: Durante una crisis de ansiedad, un perro puede temblar incontrolablemente o mostrar una agitación generalizada. Esto es particularmente evidente durante eventos estresantes como tormentas o fuegos artificiales.
• Desorientación: En casos más graves, los perros pueden parecer desorientados y asustados.
• Exceso de lamido o mordisqueo: Los comportamientos repetitivos como lamerse las patas o mordisquearse el cuerpo funcionan como forma de autocalmarse.
• Micción o defecación involuntaria: El miedo o la ansiedad extrema pueden hacer que orine o defeque sin control.
• Dificultad respiratoria: Puede darse jadeo excesivo o dificultad para respirar.

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¿Qué sucede si no se trata a un perro con ansiedad?

Si un perro se siente asustado durante largos períodos de tiempo o de manera constante, sin dudas esto puede generar un deterioro muy notorio de su salud general. Entre las posibles consecuencias de la ansiedad en perros no tratada se incluyen:

• Deterioro de la salud física: Se puede ver afectado negativamente el sistema inmunológico del perro, lo que lo hace más vulnerable a enfermedades. Además, la falta de sueño y la agitación constante pueden contribuir a la fatiga y al desgaste general.
• Comportamientos destructivos crónicos: Ejemplos de ellos son morderse las patas, dañar muebles o crear ruidos molestos durante largos períodos.
• Aislamiento social: Quizás intente evitar la interacción con otros perros o personas, lo que puede resultar en una falta de socialización y en problemas de comportamiento adicionales.
• Aumento de la agresividad: En algunos casos, un perro traumado o ansioso puede volverse agresivo debido a la frustración o el miedo. Esto puede resultar en mordeduras u otros comportamientos peligrosos.

¿Un perro se puede morir de miedo?

Cuando una crisis de ansiedad en un perro es muy evidente y prolongada en el tiempo, es normal que sus dueños se preocupen y comiencen a pensar en escenarios tan drásticos como la misma muerte de la mascota.

La respuesta es no de forma directa. Aunque el miedo extremo puede provocar una respuesta fisiológica severa (como aumento de la frecuencia cardíaca, presión arterial elevada y dificultad para respirar, etc), un perro asustado no morirá directamente a causa de un ataque de miedo.

Sin embargo, si este patrón de miedo intenso es sostenido por mucho tiempo y el miedo pasa a ser crónico, entonces las posibilidades de que el perro desarrolle una patología aumentan considerablemente. Estas enfermedades pueden terminar disminuyendo la esperanza de vida del animal.

Este artículo tiene una finalidad informativa y no debe interpretarse como asesoramiento para el cuidado de tu mascota. Ante cualquier duda acerca de la salud de tu mascota, lo mejor es consultar a un veterinario calificado.