Las heces de lauchas y ratones así como sus cadáveres pueden transmitir enfermedades graves como el hantavirus y la leptospirosis. Por esa razón, si tu gata o gato ha cazado un ratón en tu casa, deberías tomar medidas de higiene inmediatamente.
Ya sea que tu gato haya atrapado y matado a un ratón o un ave, o si simplemente jugó con ese animal pero luego lo dejó irse, es importante que tomes cartas en el asunto para evitar un mal mayor.
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Los gatos son cazadores por naturaleza, es un comportamiento innato. A pesar de que los gatos son domésticos, muchos gatos comen ratones, o solo los cazan como ejercicio, estimulación mental y una forma de practicar sus habilidades. La caza es una manera que ellos tienen de mantenerse activos y alertas.
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Si bien los gatos domésticos son cazadores por naturaleza, también es cierto que muchos de ellos no han logrado desarrollar ese hábito. Puede ser por simple falta de práctica por haber sido criados en interiores, por su personalidad contemplativa y más relajada, o bien por una cuestión de edad o de salud.
Los gatos jóvenes tienen más probabilidades de cazar con regularidad. Sin embargo, si tu gato es jóven pero ya no caza como solía hacerlo, entonces quizás pueda deberse a un problema de salud en sus músculos, sus huesos, por estrés o algún otro factor a determinar.
Otra razón podría ser que simplemente ya están satisfechos comiendo alimento balanceado para gatos y no sientan esa necesidad de salir a cazar para obtener su comida.
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Esto depende del gato y sus circunstancias. Algunos gatos cazadores matan ratones por instinto y diversión, pero luego dejan sus cadáveres en cualquier sitio, lo que supone un verdadero problema de higiene.
Por otro lado, algunos gatos que no acceden a alimentación adecuada pueden ver a los roedores como fuentes de alimento.
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Esto tiene varias consecuencias tanto para tu mascota como para ti y quienes vivan en tu hogar. Como ya sabes, los ratones pueden ser portadores de parásitos, virus y bacterias nocivas para otros seres vivos. Estamos hablando de enfermedades como la leptospirosis, salmonelosis y la temida toxoplasmosis. Estos patógenos pueden afectar el sistema digestivo, renal y nervioso de los gatos, comprometiendo su bienestar general. Además, algunas de estas enfermedades pueden ser transmitidas a los humanos, lo que añade una capa adicional de preocupación.
Y no solo eso, si la rata estuvo expuesta a venenos o sustancias tóxicas, probablemente tu gato ahora también lo esté. Por eso, ante cualquier duda, recuerda que un veterinario puede asesorarte para evitar complicaciones en tu mascota.
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Si bien esto es algo no tan fácil de corregir, tampoco es imposible. Sigue estas alguna o todas estas recomendaciones:
Juega regularmente: mantener a tu gato activo hará que no se sienta aburrido y que pierda el interés por cazar. Los juguetes para gatos son muy útiles en este sentido.
Manténlo más tiempo dentro de tu casa: podrías tratar de reducir el riesgo prestando más atención a la cantidad de tiempo que tu gato pasa en exteriores. Si vas a dejarlo salir, procura que esté vigilado y sea en un lugar en donde haya menos probabilidad de toparse con otros animales.
Usa disuasivos: en el mercado existen trampas para ratones, repelentes ultrasónicos, comederos para aves con jaulas protectores y mucho más. De esta manera evitarás el contacto de tu gato con animales salvajes.
Ponle un collar con cascabel: si le colocas uno de estos a tu gato, probablemente los otros animales noten su presencia más fácilmente y puedan escapar a tiempo.
Esterilización: esta operación puede cambiar ciertos comportamientos de tu gato como por ejemplo el de deambular y cazar, además de otros beneficios.
